Inteligencia Emocional.

     El ser humano es un ser pensante, que razona y que tiene criterio; el ser humano es un ser inteligente, y la inteligencia está dividida en 8 tipos principales, según la Teoría de las inteligencias múltiples: Inteligencia Lingüística, Inteligencia Lógica-Matemática, Inteligencia Espacial, Inteligencia Musical,  Inteligencia Corporal Cinestésica, Inteligencia Intrapersonal, Inteligencia Interpersonal, y la Inteligencia Naturalista. Todas estas inteligencias son importantes, pero hay una que no se ha mencionado, y que probablemente sea la combinación de varias de estas inteligencias: La Inteligencia Emocional.



     La Inteligencia Emocional, es la capacidad que tiene el individuo de conocer y manejar sus emociones, este tipo de inteligencia está fundamentada en 5 grandes aspectos o capacidades:

  • Reconocer las propias emociones: Poder hacer una apreciación y dar nombre a las propias emociones es uno de los pilares de la inteligencia emocional, en el que se fundamentan la mayoría de las otras cualidades emocionales. Sólo quien sabe por qué se siente como se siente puede manejar sus emociones, moderarlas y ordenarlas de manera consciente.

  • Saber manejar las propias emociones: Emociones como el miedo, la ira o la tristeza son mecanismos de supervivencia que forman parte de nuestro sistema básico emocional. No podemos elegir nuestras emociones, no se pueden desconectar o evitar. Pero está en nuestro poder conducir nuestras reacciones emocionales y completar o sustituir el programa de comportamiento congénito primario, como el deseo o la lucha por formas de comportamiento aprendidas y civilizadas como la ironía. Lo que hagamos con nuestras emociones, el hecho de manejarlas de forma inteligente, depende de la inteligencia emocional.

  • Utilizar el potencial existente: "Un 10% de inspiración, un 90% de esfuerzo..." esta frase es más que adecuada para esta situación, ser un "nerd" o "cerebrito", es decir, tener un cociente intelectual elevadísimo no nos hará el mejor de la clase, o el más sabio. Los verdaderos buenos resultados requieren cualidades como la perseverancia, disfrutar aprendiendo, tener auto confianza y ser capaz de aceptar las derrotas.

  • Saber ponerse en el lugar de los demás: Los estudios sobre la comunicación parten de la base de que alrededor del 90% de la comunicación emocional se produce sin palabras. La empatía ante otras personas requiere la predisposición a admitir las emociones, escuchar con concentración y ser capaz también de comprender pensamientos y sentimientos que no se hayan expresado verbalmente, como una mirada.

  • Crear relaciones sociales: En todo contacto con otras personas entran en juego las capacidades sociales: en el trato con los clientes, en la discusión con la pareja, en las entrevistas de trabajo, cuando trabajamos en equipo en alguna tarea. Que tengamos un trato satisfactorio con las demás personas depende, entre otras cosas, de nuestra capacidad de crear y cultivar las relaciones, de reconocer los conflictos y solucionarlos, de encontrar el tono adecuado y de percibir los estados de ánimo del interlocutor.
     A grandes rasgos, la inteligencia emocional es un complemento importante en el desarrollo personal de cada individuo, y poner en práctica cada pilar en los que está fundamentada puede ser un reto no tan difícil de alcanzar para algunas personas, pero podría ser casi imposible para otras. La clave está en intentar aprender e incluir estos aspectos en nuestra vida cotidiana, con el pasar del tiempo se irán observando los cambios en la actitud o el comportamiento de nosotros mismos.

     Dominar la inteligencia emocional es algo muy útil, pues te ayuda a saber cómo actuar ante las situaciones, a saber cómo reaccionar ante algún problema y a saber sobretodo la manera más adecuada de  tratar a las personas de tu entorno.  Hay un valor que es vital en el proceso de dominar la inteligencia emocional, la Empatía. Esta es la capacidad cognitiva de percibir en un contexto común lo que otro individuo puede sentir. También es un sentimiento de participación afectiva de una persona en la realidad que afecta a otra. Si somos empáticos, ya tenemos ganada una buena parte en lo que respecta a dominar la inteligencia emocional.

     Pues bien, cierro esta entrada diciendo que, todas las inteligencias, ya sean las técnicas o las que tienen que ver con la sociedad deben estar respaldadas siempre por la inteligencia emocional, pues no se puede ser exitoso en la vida solamente con un cerebro superdotado, es necesario siempre tener un poco de emociones y sentimientos, pero claro está, hay que saber controlarlos.


-Van Slader-

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